La sencillez y amabilidad son una de las virtudes que muestra sin mucho disfuerzo, presto a entablar una conversación y brindar algún minuto de su tiempo, el delantero argentino Germán Alemano se animo a darnos minutos de su intimidad con la gracia que lo caracteriza
Llegó el acuerdo para agendar la cita y tras analizar su agenda en voz alta como para buscar en el estrecho tiempo que le quedaba en Lima debido a que estaba a escasas horas de partir a su tierra natal nos dice “Listo mañana a la mañana lo hacemos quedate tranquilo buscame en mi casa y hablamos”, dijo el gaucho tras el saludo de despedida. Así de simple como trasponer el cariño recibido por el pueblo peruano en la apertura de su intima privacidad: su hogar.
La primera sorpresa grata al arribar al domicilio de Alemano fue la presencia de su novia la bella modelo Geroty Mongrut. Luego del intermediario formal del portero se animo a dejarse ver por la ventana de su departamento donde asomó la brisa del mar e hizo volar sus cabellos a la vez que nos hablaba: “Germán no demorá en llegar lo voy a llamar para que se apuré”, dijo Geroty preocupada por el posible desplante.
“Gordo, gordo..” se dejó escuchar mientras giraba en busca de privacidad y dejaba ver su silueta acuñada de perfección junto a la presencia de su suegra Pamela que estaba en casa. Y continuó sin agravios de excesiva prudencia “¿Gordo en cuanto tiempo llegas?, por allí pasa por una tienda y trae unos tallarines para comer que me muero de hambre”, ordenó con voz tierna y de mujer cariñosa, todo para el privilegiado de Germán.
A los minutos llegó Germán quien junto a su novia revelaron al instante una atmósfera de romaticismo, mimos y cercanías dignas de un libro de cuento de hadas. “ Amor, vení”, le decía Alemano para que se pudiera sentar a su lado para la foto. En la puesta de la indumentaria Geroty se encargó de vestirlo como un bebe, con la emoción de un juego de niños.
La charla iba y venía, su nacionalización era un tema que estaba pendiente cuando justo nos comentá Germán que “me demoré por que mi pasaporte lo tenía migraciones ya que estoy iniciando mi tramite de nacionalización” dijo y ya no hubo necesidad de preguntar.
Germán Alemano inició su tramite para ser peruano y ante esa noticia su madre ya presente muy jovial en la sesión de fotos mencionaba sobre el tema que “Yo tengo que agradecerle al Perú por que ha tratado muy bien a mi hijo y eso una madre lo tiene que reconocer. Pero eso lo decide él”, sentenció Pamela.
Un día antes, en una charla informal con Alemano conocimos a su madre Pamela Serrano quien lo acompaño a un agasajo por haber conseguido el titulo, y entendimos de donde provenía la soltura de su personalidad. Pamela hablaba, reía, intercambiaba comentarios sin ninguna reserva con la simpleza de una conversación que solo nos diferenciaba en el acento de la voz.
Pamela confesó que Germán no se levantaba con facilidad para ir a las practicas de fútbol y que el gestor de la permanencia y consolidación de su hijo con el gol es su padre. “Su padre es un enfermo por el fútbol hincha de Rosario Central a muerte. Siempre lo obligaba a levantarse a Germán para que vaya a las practicas”, contó Serrano.
Entre las risas el delantero “santo” acentuó la expresión de su rostro para devolverle la pared a su madre y anotarle un gol a la gratitud a sus progenitores. “Si no fuera por mis viejos no sé que seria de mi, estaría recogiendo cartones o algo así. Por eso que ahora hago todo el esfuerzo para poder darle lo mejor a ellos para mi todo lo que logró es para mis padres”, afirmó Alemano.
Inmediatamente la pregunta al aire ¿Y cuando se casan?, la respuesta de Geroty fue una sonrisa cómplice llena de anhelos y con la señal de la mirada como para que él la salve del interrogario y que sus ojos dejen de revelar la respuesta de su corazón, al instante el argentino retrucó “no, no todavía no estamos felices tranquilos, más adelante”, dijo Alemano al salir del paso.
Germán mencionó que se sentía feliz de que su madre sea famosa y que saliera en los medios. Geroty estaba feliz por que estará en Rosario para la Navidad y Pamela emocionada por tenerlo en casa a su “pequeño” Germán.
El abrazo de gol entre todos con el saludo respectivo por adelantado de fin de año y con la misma humildad y simpleza de siempre terminó: “Che no te olvides de pasarme las fotos nos vemos”.
La humildad llena de esplendor del delantero campeón. Germán Ariel Alemano.